22 de agosto del 2014
ESPAÑOL
Esta semana hice tres
actividades extra curriculares que fueron muy divertidas: el museo de Superior
de Bellas Artes Evita, una clase de baile de jazz y el museo anatómico de Pedro
Ara en el Hospital Nacional de Clínicas. Aquí es un resumen y reflexión de cada
de esas experiencias:
El Museo Superior de Bellas Artes y la película
Splendor
Esto museo está
en el palacio Ferreyra que fue construido en 1919 por el arquitecto francés
Ernst-Paul Sanson con un modelo vinculado con el estilo Imperio como una
vivienda familiar privada. Hoy en día, el museo exhibe en forma permanente
obras de la colección de arte del Gobierno de la Provincia de Córdoba. Hay
obras famosas de los artistas argentinos como Emilio Caraffa, Anontio Seguí,
José Malanca y la serie Manos Anónimas de Carlos Alonso. Cuando entré esto
museo estuve transportado al pasado. Todas las salas en la planta baja han sido
mantenidas en su grandeza original. El estilo y la decoración de casa sala
fueron elegantes y ornamentados típica del modelo imperio. No pude creer que este
lugar había sido una vivienda privada. La familia no tenía una conexión a la
realeza, pero Dr. Martín Ferreyra era un médico y cirujano prominente y era el
dueño de la cantera de caliza más grande en Córdoba. Por eso, decidió usar su
dinero para construir un palacio como el hogar para su familia. Como subía la
escalera en la gran sala, imaginé las galas que ocurrieron en el espacio
durante su apogeo: las mujeres en sus vestidos de baile elaborados y los
hombres en sus esmóquines como ellos chateaban con cada otra y tomaban
champagne mientras la orquestra tocaba en el fondo. Era una impresión mágica y
no he visto el arte todavía. En vez de una esquemática de las salas en basado
del movimiento artístico, el estilo artístico o por el artista, el museo organizó
sus obras en basado del sujeto. Por ejemplo todos los retratos y autorretratos
estuvieron juntos mientras otra sala contuvo las obras de paisajes. Este método
de organización fue interesante porque una obra del siglo XVII estuvo al lado
de una obra del siglo XXI. Como un resultado fue posible como una observadora
comparar la manera en que técnicas, estilos y movimientos artísticos han
cambiado, produciendo interpretaciones diferentes del mismo sujeto.
Terminé mi
exploración del museo a las 7:30pm, por eso decidí regresar al Museo Emilio
Caraffa para la película semanal. Esta semana presentó la película italiana Splendor. Ettore Scola, uno de los
grandes directores del cine italiano, en 1989 realizó Splendor, un himno y homenaje al cine, con su magia, misterio y
fascinación. Similar a La rosa púrpura
del Cairo, la película de la semana anterior, la película combinó el blanco
y negro de las películas con los colores de la vida real. A pesar del hecho que
los actores dijeron en italiano, los subtítulos fueron en español y necesité
traducirlos a inglés, entendí la historia y disfruté la película mucha. Si
tiene una apreciación para la historia del cine y le gustan las películas
viejas, recomendaría ver la película. El desarrollo de los personajes, sus relaciones
y sus conexiones al cine son muy interesantes y la estructura de la película no
es tradicional. En vez de un trama linear, la película consiste de una serie de
anécdotas de los personajes y la subida y la debilidad de Splendor, la casa de
las películas. Después de dos y media horas de traducción y concentración
intensivas, obviamente fui al Café Caseratto para helado.
Clase de Baile de Jazz
Cuando descubrí
que el estudio donde tomé la clase de tango ofreció las clases de Jazz, fui
determinada tomar una clase. La belleza de baile es la lengua es universal.
Todo el vocabulario es basado en francés. Por eso, un pas de bourreé es un pas
de bourrée y un plíe es un plíe en cualquier país. Al principio fui nerviosa.
No había tomado una clase del baile por tres meses y como un resultado mi
cuerpo no fue condicionado- mis pies y mi “turnout” fueron feos y mis muslos no
sobrevivieron el serie de saltas básicas. Pero, cuando empezamos la combinación
cruzando el piso y la otra en el centro, yo brillé. En ambos casos los
estudiantes habían aprendido las combinaciones en las semanas anteriores, pero
aprendí la coreografía rápidamente y por el final de la clase la realizó mejor
que la mayoría de los otros estudiantes. Me alegro que descubrí este estudio y
tuve la oportunidad participar en algo que me encanta. En este momento no me
sentí como una extranjera; simplemente fui una habitante de Córdoba.
El médico Pedro
Ara Sarria fue un anatomista española que había perfeccionado la técnica de la parafinización
que se utilizó para embalsamar a Eva Perón. En 1925 se suscribió un contrato
para desempeñarse con dedicación exclusiva y para cumplir las funciones de
Director del Instituto Anatómico, Profesor Titular y encargado de la formación
del Museo ahora conocido como Museo Anatómico Pedro Ara en la ciudad de
Córdoba, Argentina. Este museo es un parte del Hospital Nacional de Clínicas,
uno de los hospitales más antiguos en Córdoba, y es usado como un componente de
la educación de los estudiantes médicos en La Universidad Nacional de Córdoba.
Esta exhibición fue fascinante. Había una variedad de espécimenes preservados y
disecados para cada sistema órgano. Naturalmente, la exhibición empezó con el
sistema del esqueleto. Había una pared dedicada al cráneo y examiné los dientes de cada uno. La mayoría
habían perdido muchos dientes o habían sufrido una descomposición extrema, pero
eso fenómeno era normal durante la primera mitad del siglo XX en Argentina y el
mundo porque la odontología no era tan avanzada. Para mí, los espécimenes más
increíbles fueron las disecciones faciales de cada sistema (muscular, nervio,
circulatorio etc.), todos los fetos (anormales, puntos diferentes del desarrollo
y los sistemas) y los espéciemenes en el sistema circulatorio en general. No
pude creer que los espécimenes faciales habían mantenido sus expresiones y características
humanas. Los aparecieron en vivo. Todavía los ojos, el pelo y las pestañas
estuvieron en una condición perfecta. Con respeto a los espécimenes del sistema
vascular, fue increíble ver la cantidad de veías y observar todas las filiales
que tenemos en el cuerpo humano. La cosa que es más fascinante es tenemos tan
muchos veías que los órganos del cuerpo mantienen su forma después de la
extracción de todos elementos con la excepción de las veías. Pude ver cada dedo
y cada contorno de la mano cuando las veías fueron los únicos elementos que
están presentes. En mi opinión el cuerpo humano es uno de las obras de arte más
brillante. Me encanta estudiarlo en esta forma. Definidamente una de las
experiencias más memorables durante mi tiempo en Córdoba.
ENGLISH
This week I did 3 extra-curricular activities that were fun:
el Museo de Superior de Bellas Artes Evita, a jazz class and the Pedro Ara
Anatomy Museum in the National Hospital of Clinics. Here is a summary and
reflection of each of these experiences:
El Museo Superior de Bellas Artes y the Movie
Splendor
I finished my exploration of the museum at 7:30pm, so I
decided to return to the Museo Emilio Caraffa for their weekly movie. This week
they showed the Italian film Splendor.
Ettore Scola, one of the greatest Italian film directors, in 1989 released Splendor, a hymn and homage to film,
with its magic, mystery and fascination. Similar to The Purple Rose of Cairo, the film from last week, the film
combined the black and white of the movies with the colors of real life.
Despite the fact that the actors spoke in Italian, the subtitles were in
Spanish and I needed to translate them to English, I understood the story of
the film and I really enjoyed it. If you have an appreciation for the history
of film and you like old movies, I would recommend watching the movie. The
development of the characters, their relationships and their connections to
film are really interesting and the structure of the movie is non-traditional. Instead
of a linear plot, the movie consists of a series of vignettes of the characters
and the rise and fall of Splendor, the movie house. After 2.5 hours of
translation and intense concentration, obviously I went to Café Caseratto for
ice cream.
Jazz Class
When I discovered that the studio where I took tango classes
offered Jazz classes I was determined to take a class. The beauty of dance is
the language is universal. All of the vocabulary is based in French. Therefore,
a pas de bourrée is a pas de bourrée and a plíe is a plíe in whatever country. At
first I was nervous. I hadn’t taken a dance class in 3 months and as a result
my body wasn’t conditioned – my feet and my turnout were ugly and my muscles
didn’t survive the basic jump series. But, when we began the combination across
the floor and in the center I shined. In both cases the students had learned
combinations the previous weeks, but I learned the choreography quickly and by
the end I was performing better than the majority of the other students. I am
glad that I discovered this studio and had the opportunity to participate in
something that I love. In this moment I didn’t feel like a foreigner; I was
simply an inhabitant of Córdoba.
The Anatomical Museum
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